viernes, 22 de enero de 2016

Los viajes refuerzan el espíritu y la mente.


    Iglesia de la Compañía de Jesús. Cusco


    Calle céntrica del Cusco.


   Antigua calle cusqueña de corte incásico


    Paseo cusqueño incásico


    Paseo peatonal cusqueño.


    Hospedajes a cada paso y calles angostas


    Una de las 50 iglesias del Cusco


    Calle cusqueña, esta vez con veredas anchas.


    Plaza de Armas o Parque central del Cusco.


La mayoría de negocios en el Cusco tienen bases incásicas y corresponden a edificaciones de propiedad de congregaciones religiosas.

César Pinos Espinoza
Periodista freelance.

domingo, 27 de diciembre de 2015

Las personas con alta sensibilidad


El maravilloso cerebro emocional de las personas con alta sensibilidad.
    A veces no es fácil, en ocasiones resulta complicado encajar en un mundo con “demasiados alfileres”, con demasiado ruido, egoísmos y dobles intenciones. Los sentidos de las personas con alta sensibilidad (PAS) son tan vulnerables como privilegiados, pueden sentir lo que otros no perciben, o hacerlo a en una intensidad tan elevada que el mundo se muestra ante ellos con un abanico de realidades que a otros, se nos escapan.

    ¿Qué hace en realidad que una persona con alta sensibilidad sea de esta forma? ¿Es genético? ¿Por qué sufren más que otros? ¿Por qué el amor es a la vez tan intenso y doloroso en sus relaciones? ¿Por qué disfrutan de su soledad y a la vez, sienten una profunda incomprensión desde que son niños?
   En el 2014 se publicó un interesante trabajo llevado a cabo en la Universidad de Stony Brook (Nueva York), donde se intentaba dar una explicación sobre qué particularidades tenía el cerebro de una persona con alta sensibilidad (PAS), y de qué modo podría diferenciarse de las personas que no lo son, o que al menos, no presentan esa apertura emocional tan característica.
    Los resultados del trabajo llevado a cabo por seis investigadores, fueron publicados en la revista Brain and Behavior".

Fuente: La revista indicada.