Memorias
de otros mundos
Alguien nos ha preguntado,
¿qué pensarán ellos de ti? ¿Creerán que eres uno más de ellos? Es que piensan
que estás en su mundo, pero en realidad no saben que están en ese mundo.
Mundo
a veces irreversible
Terminaba de conocer el
mundo de los privados de la libertad cuando llegué al mundo de los privados de
la conciencia…En realidad, pocos saben de su vida interior, nadie de sus
confines, casi como “los renglones torcidos de Dios”, como llamara alguien
respecto a aquellos que perdieron la total conciencia de las cosas. Aunque no
es el caso, fue una mágica experiencia, como ninguna, a veces bordeando las
fronteras de la razón, de lo que llamamos “normal”, a veces irreversible a
temprana edad o rebasando los 30 años, cuando confluyen algunos factores, discapacidad
física y mental, y es factible sólo un “atenuante”, una esperanza, porque
materialmente es imposible, ni de milagro, porque la ciencia todavía no ha
incursionado en tan misterioso campo.
El
personal de la Institución
La Unidad Educativa Especial
Municipal de Girón nació en 2007 por gestión de un grupo de padres de familia
cuyos hijos estaban afectados por males congénitos y adquiridos. Hoy cuentan
con un local propio y un vehículo, pero sobre todo con un ambiente lleno de
amor, con el apoyo del Municipio y los “Achiras de Corazón” radicados en el
exterior, dice Lorena Solano, directora del Establecimiento. Le acompañan:
Mariluz Calderón (Educación Inicial), Alexandra Samaniego ( Educación Básica), Alexandra
Ibarra (Terapia del Lenguaje), Soledad Bustamante (Terapia Ocupacional),
Priscila Arias (Estimulación Temprana), Cristina Astudillo (Sicóloga), Karina
Ordóñez (Terapia Física), Duci Sigüenza (Practicante de Sicología), y María
Quito (Bailoterapia y Deportes). Los jueves asisten a Equinoterapia en la
Unidad de Equitación de la Policía, en Narancay, otras veces a al Infocentro de
la localidad para aprender algo de esta rama.
Historias
y anécdotas
La Unidad especial atiende a
25 alumnos escolarizados y un total de 54 en terapias de diverso género.
Cuentan con refrigerio en la media mañana y almuerzo poco antes de retirarse a
las 13h00, mientras las maestras prosiguen en actividades de atención
terapéutica, planificación y evaluación hasta las 15h30. En cuanto a historias
y anécdotas es un campo de no acabar. Miguel es un niño de cinco años con
retraso mental, sólo tiene mamá, “su padre pasa en la Costa y parece que está
preso por violar a una menor de 14 años”, dice la abuela; abandonó muy temprano
a su hijo después de conocer a la chica en la comunidad donde llegó “y fue muy
bien recibido, especialmente por las mujeres a quienes abrazaba y besaba por
demás; después se supo que era un cura mujeriego y bandido. Yo lloré mucho
cuando mi hija se fue con él, porque ya sabía lo que iba a pasar”.
Un
trabajo difícil y muy importante
Observo el trabajo de
Priscila Arias, especialista en Terapia Infantil. Asiste a Evelyn, una niñita
de 3 años de edad y talvez 9 meses de edad mental. Vive en un mundo aparte,
llora y se queja permanentemente, pero no es por dolor sino por temor; le
realiza ejercicios de brazos y piernas, a veces sonríe y esto es buena señal,
es un avance, dice Priscila. Trabaja con Kevin, niño de 5 años y medio y mental
de 2 años o menos; viene de Cumbe, lo pone en la piscina de pelotas, le
ejercita, mientras suena música de Mozart; acude tres veces a la semana, le
enseñará a utilizar el andador y el año próximo puede entrar en el Primero de
Básica. Y así, la especialista atiende a 18 niños en terapia individual.
El miércoles a las 10h30 hay
bailoterapia y el viernes deportes en el estadio con María Quito, del
Ministerio del Deporte. Rolando es un joven de Norambote, conversa con toda
naturalidad, tiene 20 años, pero sufre de alguna deficiencia para correr hablar. Me cuenta que su padre está 20 años
en EEUU, jamás ha venido y quisiera verlo. Panchito tiene “tiempos de ausencia”
y a veces pide ayuda o protección. Jaime no habla “pero se hace entender” con
señales y gritos guturales, tiene 28 años y 4 de edad mental. Santiago (27) es
esquizofrénico, independiente, camina bien aunque lentamente, mueve su cuerpo
en deportes y tan sólo dibuja y colorea imágenes. Lauro “se mantiene estable”,
estuvo en la Universidad pero no recuerda. “Son niños tiernos en cuerpos de
jóvenes y adultos”, dice Soledad. La mayoría son medicados; hay hermanos con el
mismo mal e incluso gemelos, con alegría e inteligente mirada.
Hace
falta colaboración institucional y particular
El mayor logro dice Lorena
Solano es “haber insertado a varios alumnos en el sistema educativo regular
para darles herramientas y autonomía y para dignificarles su sistema de vida,
concientizando a la comunidad y nosotros ganando un espacio…” Duele decir que a
veces, encerrados en su mundo, esos “niños” no se pierden mucho de nuestra
realidad, la que vemos y vivimos, plagada de afanes de dinero y riquezas
temporales, de hombres y mujeres con mentes y corazones obnubilados viviendo en
una burbuja materialista. Por eso Noam Chomski dice “gente que nada sabe, y lo
peor, no sabe que no sabe…”
César Pinos Espinoza
25
de junio de 2015.